Un estudiante de artes marciales se aproximó el maestro con una pregunta. “Quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender contigo quisiera aprender con otro maestro para aprender otro estilo. ¿Qué piensas de esta idea?” “El cazador que persigue dos conejos”, respondió el maestro, “no atrapa ninguno”.