Mírense a sí mismos en comparación con Europa hoy en día. Cuando Saint Germain le enseñó a Napoleón, trató de preparar una condición allá para poner de manifiesto un conocimiento idéntico a éste. En su juventud, Napoleón era realmente humilde, obedientemente humilde; pero cuando comenzó a ver el Poder de Logro y algunos de los individuos siniestros de quienes él no sospechaba, comenzaron a verter en sus oídos sus sutiles y malignas sugestiones, él, al no sospechar de nada, les dio cabida en su mundo emocional. Pronto, la arrogancia humana comenzó a actuar allí, y hasta a quien él amaba más que a su propia Vida, le dijo: "Ahora, yo voy a as umir el mando, "refiriéndose al 'yo' humano. Al estar consciente de su gran peligro, Saint Germain trató todo medio a su disposición de mostrarle la Verdad; pero cuando el egotismo humano se abalanza, la Perfección resulta temporalmente expulsada.
Hemos visto cómo algunos de nuestros preciosos cuya Luz era muy espléndida —todo por entrar en contacto con ciertos individuos— aceptaron a sus mundos condiciones que esos individuos expresaban, y ellos no lo sabían. ¿Pueden imaginar algo que haga doler más el corazón de alguien que eso? Ya que cuando el discernimiento escasea, las fuerzas destructivas se abalanzan; y allí donde la bondad deja de actuar, la irritación y la perturbación se abalanzarán.
[Nota del traductor: El diccionario Webster define EGOTISMO como: 1)Opinión exagerada de la propia importancia; 2) Sentimiento infllado de orgullo de la propia superioridad frente a otros]